jueves, 18 de noviembre de 2010

Historias - MDQ - 1ra Parte





La gráfica del Bosque energético me recordó un par de veranos atrás cuando estuve en ese lugar.

Mas allá del bosque, lo que recordé fueron esos 10 días, que iban a ser 15, los cuales marcaron el final de mi amistad con Nat.

Habíamos compartido unos días el año anterior, ella tiene un PH en Mdq, y me invitó a repetir las vacaciones juntas. Nos venía bien a ambas: yo no pagaba alquiler, ella no pagaba la comida, de eso me hacía cargo yo. Ambas estábamos en planes de compra de depto así que todo cerraba.

Así fuimos planificando, incluí en la lista de cosas por llevar el DVD portátil ya que no teníamos cable, bajé algunas pelis de internet, todas muy comerciales al gusto de Nat, no mío, pero soy bastante Zelig, así que ver películas pochoclo unos días no estaba del todo mal. Incluí “The happening” de SHYAMALAN, convencida de que me el tipo me iba a seguir defraudando. En la lista de cosas por llevar había un par de libros, “Literaturas germánicas medievales” de Borges-Vazquez era uno, el otro no lo recuerdo, ropa informal, algo para alguna salida y algún abrigo. Todo muy práctico como es mi costumbre.

Aprox. una semana antes del viaje Nat me pregunta por msn: “nena, te molesta si viene K? sabés que es mi mejor amigo y de paso no pagamos pasaje, igual, se queda 3 o 4 días nomás”.

Qué podía decirle? Ella ponía la vivienda.. En este punto cabe contar algo del depto. El Ph está ubicado en zona de La Perla, la puerta de ingreso da a un mini-patio, de allí a la mini-cocina, una puerta lleva al único ambiente, bastante amplio, el mini-baño y una escalera que lleva a un altillo que puede considerarse como otra habitación, pero no tiene puerta, o sea privacidad cero. Poco importante ahora, pero luego lo sería, es que el único ambiente cuenta con una ventana que da al mini-patio.

Entonces, nosotras dormíamos en el ambiente y K en el altillo.

A nada por viajar, Nat me cuenta que además de K, viene L, otro amigo, y su pequeñín de 3 años…. A estas alturas ya tenía ganas de cancelar mi participación en el viaje, pero no quería quedar mal con mi amiga, así que cerré la boca y así llegó el gran día.

Me levanté 7am, ya tenía todo listo, galletitas para el camino incluídas aunque íbamos a parar a desayunar.. sí, obviamente en ATALAYA. Me pasaban a buscar por casa 8.30am, pasaba el tiempo, Nat me avisa que vienen retrasados. tipo 9.30, yo puteando ya, odio la impuntualidad, sms avisando que baje, lo hago y allí están, Nat con K, me lo presenta, un 504 negro medio destartalado, K. mete mi equipaje en el baúl, Nat se ubica en el asiento delantero, entro al coche, asiento trasero, y la veo, a mi lado, a ella..




9 comentarios:

  1. jajajajajajaja... como eran pocos...!

    No sé si será ud una dog person, pero... esos ojitos! Espero que siga el relato, porque me quedó la intriga de cómo salió todo finalmente.

    Gracias por la visita, y es una agradable sorpresa descubrirla.

    Saludos :)

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  2. Es obvio que la cosa terminó mal, usté misma lo dijo. Espero que no haya sido culpa del perro.

    Un saludo.

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  3. Jazmin: me gustan los peyos, pero ya se verá en futuras entregas el desenlace de todo.

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  4. Yoni: no, no fue por culpa de la perrita, no de esa, al menos.

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  5. Cositaaaa!!! A mí su presencia me habría quitado la mala onda, ja ja ja
    En realidad depende de la gente y de cómo se dé todo. A veces me he ido de vacaciones en patota a un monoambiente y todo salió joya. Y también he vuelto antes de un semipiso siendo nada más que dos.
    en fin, que los perros nunca son los culpables.
    Abracito.

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  6. Marina: tal cual, pero ya habrá más de ese viaje.

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  7. ZELIG! me mataste! me caes bien y no te conozco! jajajaja!

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