Angélica

Solíamos ir al menos 3 de los 4 a "atender la puerta", corríamos siempre esperando que fuera alguno de nuestros amiguitos que venían a jugar, aunque ellos solían golpear "el portón" del patio, era la entrada más directa a la casa y obviábamos pasar por "esa" habitación.
Al abrir la puerta los reconocíamos al instante, sabíamos que contestar:
- "Está tu papá?"
- "De parte de quién?"
Eran unos segundos y se escuchaba el grito:
- "Decile que no estoy!!!!!"
Los señores nos miraban, calculo entendían nuestra vergüenza y nos decían con cara compasiva:
"Está bien, decile que paso otro día".
Cuando ella venía la situación era la misma, pero su mirada era muy dura, y un poco nos asustaba. No parecía uno de ellos, aunque con el tiempo sabríamos que también tenía cosas por cobrar.


Se cuenta que Angélica era la mas linda de las cuatro hermanas, no llegué a conocerla, tampoco a mi abuela.
En esas épocas, en una familia tradicional había cosas que no se podían permitir. Dicen enloqueció cuando se la llevaron, tan pequeña, tan vulnerable. Dicen murió esperándola, soñando tomar sus manitos, soñando con su mirada, otra mirada, tan diferente, una mirada que no pudo ser.