lunes, 25 de julio de 2011

la casa



Recuerdo la entrada, esa puerta de madera casi majestuosa, el frente con rejas, de estilo colonial.
El ingresar por el amplio pasillo y pasar la puerta con vidrios viscelados, el hall de entrada con hermosos vitraux iluminados por la luz del patio donde estaba el aljibe, ese aljibe con tantas historias, ese patio con tantas historias, esa casa, con tantas historias.
A la derecha del hall se abría la entrada a esa amplia habitación que tanto temíamos, majestuosamente amueblada con esos sillones estilo Luis XV, pero que siempre o casi siempre, estaban cubiertos por esas casi túnicas color blanco y que sólo veíamos libres de atuendo cuando un acontecimiento poco deseado ocurría.
Esos pisos de madera que crujían apenas al pisarlos, y que por las noches parecían lamentarse, como quienes tuvieron ese lugar, como el último paso antes de su morada final.
En esa habitación siendo muy pequeña, vi velar a las tías de mi padre, sin entender mucho, con esa eterna curiosidad que tenemos los chicos por esas tarjetitas que me encantaba robar y no sabía, realmente, cual era su fin. Un saludo final a quien se despedía de este mundo? Una palabra de apoyo a quienes quedaban? Un garabato forzadamente entendible que sólo tenía el motivo de figurar?
Recuerdo que siempre que pasábamos por esa habitación con mis amigas, obligado camino si entrábamos por la entrada principal hacia mi cuarto contiguo, yo les decía: "Corran!!"... y por las noches, cuando el silencio casi invadía todo, y el crujir de las maderas se hacía sentir más que nunca, me tapaba hasta la cabeza, cerraba fuerte los ojos, y cantaba, en mi mente, sólo cantaba hasta dormirme.... hasta que fue papá quien transitó su último paso por ese cuarto.

7 comentarios:

  1. ay!
    qué momento despedir al padre.

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  2. Vaya... espero que no duelan estos recuerdos; o al menos, que no duelan tanto!

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  3. Alelí: si, y cuando es sorpresivo más, pero esa es otra historia. Besos!

    Luigi: ya hace mucho tiempo, uno acepta las cosas con el tiempo, no? Besis!! :)

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  4. siguen las coincidencias
    en la casa de mis abuelos maternos, ellos fueron velados en el dormitorio de mis primitos, y nosotros nos quedabamos en el cuarto de mi tia, pegado a ese
    con piso de madera, que tambien crujía...

    cuantos recuerdos me vinieron a raiz de tu relato, tan lleno de esa inocencia y ese misterio que nos envuelve en esas situaciones, durante nuestra niñez

    un abrazote :)

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  5. Nos parecemos, yo tambien he caminado por viejos largueros de pinotea....Yo tambien he cantado en silencio huyendo de lo pasado.

    Escribis muy bien, claro que ya lo sabia. Las casas viejas...¿tendras alguna...?

    Bacci.

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  6. Clau: siempre coincidencias con vos, nena! Mi casa era tan pero tan bonita, pero a la vez tenía esas cosas que asustaban, hay varias leyendas sobre ella, ya iré contando algunas :).
    Besotes!!

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  7. Coco: sos alguien a quien imagino también creciendo en una casa esa en la cual viví hasta mis 10 años.
    Escribir bien? Uh! No! Pero me gusta contar recuerdos, para no olvidarlos, el olvido es un sentimiento muy cruel.
    Un bacio.

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