lunes, 22 de noviembre de 2010

casi Perez

Al tipo le gustaba alardear, incluir en sus charlas términos en inglés, demostrar su sapiencia.

Hablaba de sus viajes de negocios, de música, de cine, de literatura, un verdadero sabelotodo.

Ella lo escuchaba, aprendiendo en algunos casos, mordiéndose para no corregir errores en otros, lo escuchaba, casi sin pronunciar palabra.

Él vivía en un barrio concheto, en un departamento que apenas podía alquilar, sus recuerdos giraban alrededor de una vida que no fue, porque esos viajes, esa vida no podían estar en el presente más distantes.

Ella callaba, hablaba poco de sí misma, de su niñez transitada en el seno de una familia "tradicional", donde el qué dirán, las apariencias, lo eran todo. Donde se ocultaban secretos de antaño, donde todo era, irónicamente, alardear. Esa vida de la que siempre había renegado y de la cual había huído.

Se encontraban de vez en cuando, cuando las obligaciones de él lo permitían, para compartir cuerpos, siempre en casa de ella. Ella sabía, no obstante, que ese trato diferencial era sólo con ella, que con otras salía, las llevaba a cenar, se mostraba, claro, eran gente como uno.

Esa tarde-noche, él, entre tanta hemorragia de palabras, de las cuales ella filtraba un 20, 30%, y el resto descartaba, aduciendo, posteriormente, mala memoria, él, se atrevió a decir esto:

"sí, un departamentito, así chiquito como éste".. el chiquito sonó despectivo y el filtro se desactivó..

Lo miró mal, él se dió cuenta, y balbuceó: "bueno, pero éste es tuyo"..

Por un momento pensó en decirle:

"Vos, advenedizo, con tu apellido que es casi Pérez, porque Pérez se encuentran miles en guías y del tuyo 999, que en la vida vas a poder llegar a nada, que sos un cero al as viviendo una mentira y alardeando de una vida que no tenés ni tendrás, te atrevés a decirme a mí, una Miranda, que tengo un apellido y dos departamentos MIOS, cuenta bancaria y un buen pasar, cosas que no sabés porque lo único que hacés es hablar de vos, que mi casita es pedorra??"

Pero no, dejó de lado el gorilaje que le brotaba de adentro y del cual había renegado toda su vida, y, simplemente, se lo cogió, como a un siervo, porque después de todo, de eso se trata.

15 comentarios:

  1. Muy buen relato.
    Me deja pensando. Cuántas veces se pagan costos altísimos por un poco de compañía.
    Cojerse a un siervo? Quién es el siervo?
    Tal vez la protagonista debiera animarse a soñar con un muchacho con el cual cojer de a dos, mirándose a los ojos desde lugares similares, sin importar ni apellidos, ni departamentos ni viajes. Alguien con quien disfrutar también el antes y el después, sin morderse los labios para contener palabras ni imponer filtros y mucho menos bancar comentarios despectivos.
    Un abracito.

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  2. bueno esto se está poniendo bueno, mi querida.

    fuerte. me quedo con un golpe en el pecho...que mejor es cojer con alguien que al menos nos caiga simpático, no?

    ouch!

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  3. Hay gente que destila sabiduría por los poros.

    Muy bueno.

    Un saludo.

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  4. Pero qué pocos caballeros quedan, señorita Miranda.

    (¿Así que dos deptos., money in the bank y un buen pasar?.) Estimadísima, ¿tiene algo que hacer esta noche?

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  5. Marina: depende de para qué se quiera esa compañía, en este caso no me atrevería a llamarlo así. Aunque quizás coincidimos en que Miranda es un poco "sierva" también, pero consciente.

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  6. Alelí: quizás no pase por caer simpático o no, quizás pasa porque el tipo es medio boludo a veces, y otras también, o quizás se hace, para tirar del hilo hasta que se corte.

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  7. Yoni: hay gente que destila sabiduría, otros que creen destilarla, y en el fondo no saben absolutamente nada, a pesar de lo mucho que creen que saben.

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  8. Rob: caballeros, especie en extinción y no creo que a la Srta. Miranda le copen tampoco mucho. Le paso su invitación, pero para esta noche no sé si ya no sea muy tarde. Menos mal no me invitó a mí, ahí quería ver cómo pasaba usted las pruebas, espero que no enviando a Sigurd con el manto, ya sabe que ese tipo de triunfos duran muy poco. Un beso.

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  9. "Categórico". Eso es lo que le quería comentar ayer cuando leí este relato, setenta minutos antes de que se hubiese publicado.
    "Palo y a la bolsa" también le hubiera dicho.
    Muy bueno: se lo digo ahora.

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  10. Bien, Sir Lothar, veo que ud. es perspicaz, y me alegra no haberme dejado llevar por la primera impresión, aunque le confieso que no era mala, pero me gusta jugar. Nos estamos leyendo.

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  11. Don Cele decía, hace ya un tiempo:
    Muchacho, que porque la suerte quiso
    vivís en un primer piso de un palacete central / que pa' vicios y placeres, para farras y mujeres
    disponés de un capital./ Muchacho,
    que no sabés el encanto de haber derramado llanto sobre un pecho de mujer;

    En fin, el pobre es otro, de espíritu, claro. Y está muy bien, en esos casos sólo se trata de coger.

    Saludos

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  12. Hago devolución de visitas, permiiiisooo...

    Muy buen relato! Una chica que escribe así viene a comentarme en los posts donde menos uso mi imaginación? Seguí leyendo, eh?

    Muy mal hecho, yo por menos he utilizado la higiénica e injustamente mal afamada masturbación para no darle el gusto a quien fuera ante un comentario de merda!

    Beso

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  13. Pablo: Pase y tome asiento! Bueno, no tan mal afamada, quien no ha hecho uso/disfrutado de ella? Con respecto a los comentarios soportado o no, depende. Y si uno oye pero no escucha?

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  14. Al menos esa postura no va conmigo, qué se yo! Salvo que uno ande necesitando un service inmediato a cualquier costo! jajaja!

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