sábado, 18 de septiembre de 2010

Gaby

Sábado hermoso, sin compromisos familiares, después de varias semanas de cuidar de los demás necesito un poco de tranquilidad, de un día para mí.
No obstante, siempre hay algo, esta vez venían los del cable a conectarme la TV digital, posible horario: 8 a 12hs, que podía extenderse a las 16hs.
Maldigo, tengo que levantarme temprano y estoy cansada, quiero dormir, pero bueno, 7.45 estoy arriba. Lo bueno es que a la tarde viene Gaby, una amiga a tomar mates y charlar, además de conocer mi depto amueblado. Cuando vino poco más de un año atrás recién lo había comprado y estaban pintándolo.
A las 10.45 llamo al cable, me dicen que no van a venir, que los sábados son onda "de favor", que priorizan las entregas de lunes a viernes, así que no les quedó deco, agendamos el próximo sábado por la tarde, me estoy cansando, aunque mi paciencia es infinita.
Voy al super, vuelvo, la espero a Ga, tipo 4pm me llama, el auto no le arranca, se viene en cole, como es un despiste le indico cómo, gracias al genial mapa del gobierno de la ciudad, que está de 10.
Llega, trae alfajorcitos de maicena, me encantan, puteo, mi dieta.. Charlamos.
La historia de Gaby es muy particular, a los 19 se fue a vivir con Fer, con quien vivió hasta el año pasado. Siempre me contaba cómo con su pareja hacían turismo aventura, y yo pensaba qué lindo encontrar a alguien con quien compartir todos los gustos. Recuerdo cuando Gaby preparó la fiesta de 15 de Natalia, hija de la primer pareja de Fer, y quien es casi como su hija. Gaby no tuvo hijos con Fer, él le decía que ya tenía una hija, ella aceptaba eso.
Gaby es muy reservada, un día, creo que cansada de la falsa historia que era su vida, me contó que con Fer no pasaba nada sexualmente hacía tiempo, que él tenía otra, quien la había encarado un día en la puerta del trabajo (los tres laburan en la misma empresa) diciéndole que se cojía a su marido. Que ella no hizo nada, que siguió como que nada pasaba, que no sabía cómo comenzar su vida sin Fer, que no tenía adonde ir, ya que la casa donde vivían es de él.
Gaby ama el tango y toma clases, su pareja también, pero él salía por su cuenta y volvía al otro día, y nunca iban juntos. De golpe me contó de años de soledad compartida con un extraño, con alguien que no la valoraba.
A partir de ese día nuestros encuentros fueron hablar de eso, y un día no pude evitarlo y le dije: "qué ganas con esta vida? estás dejando tus mejores años con alguien que no te valora, no es hora de rehacer tu vida? aunque sea difícil, pero estás a tiempo." Hablamos mucho de eso, muchas veces, ella no se animaba, la cosa iba peor, él se iba fines de semana con otra, ella se aturdía con su pasión, el tango y las milongas. Salía todos los findes, volvía a cualquier hora. En una de esas salidas se encontró con Fer, su pareja, el tipo estaba con su grupo, sólo la saludó y siguió con la suya.
Un buen día Gaby me asombró, me mandó mail diciendo que le ofrecían alquilar un depto sin garantía, era gente amiga, que no sabía que hacer. Le dije que era difícil aconsejar en estos casos, que la decisión la tenía que tomar ella, pero que pensara en si la vida que estaba viviendo era la que quería, pero que tenía mi apoyo, sea cual sea al decisión que tomara.
Gaby se mudó, dejó a Fer, empezó sin nada, durmiendo en una bolsa de dormir en el piso, de a poco fue amoblando SU casita, de a poco fue formando su hogar, de ella, sólo de ella.
Unos pocos meses después, nos encontramos para amorzar, y Gaby me dice que está saliendo con alguien, un compañero de tango. Que se fueron juntos en semana santa a Mar del Plata, que se llevan bien, que es buen tipo y la trata bien.
Me alegro por ella, al poco tiempo me dice que él quiere tener hijos, ella cumplió 41, tienen que apurarse, se va a hacer estudios, le digo: "Ga, no es muy pronto para hablar de hijos y convivencia? 4 meses no es poco?"
Hoy charlamos, se está haciendo todas los estudios, él la acompaña. "Me cocina, me cuida, será siempre así?" me pregunta. Me dice, nuevamente: "quiere tener hijos, tengo que apurarme, por la edad". Le pregunto: "y vos que querés Gaby?". "Yo soy influenciable", me contesta.
En un momento me dice: "qué lindo tu depto, el disfrutarlo, viste? al final yo ni disfruté de mi soledad."
Quizás Gaby es muy influenciable, quizás Gaby cambió sólo piezas, quizás, simplemente, tiene tanto miedo de afrontar la soledad como yo de compartir mi vida con alguien.
La acompaño a la parada del cole, "Dale, vamos a bailar tango, te pasamos a buscar, la vas a pasar bien". Me sonrío y le digo que vemos, sabe que no voy a ir.
Suenan los Arctic Monkeys, a dormir temprano, as usual.

3 comentarios:

  1. Opinaré sobre algo tan personal porque es un post y calculo que esta todo bien. No me parece que G haya cambiado fichas. Esta dando un (pequeño) paso hacia adelante, y consiguiendo algo que buscaba y el otro le anulaba que eran los hijos. Hay un proyecto. Y esta ok. ¿Apurada? qué se yo, hay cosas que duran y terminan no valiendo (como le sucedió) y otras que aparecen depronto y dejan huella, más allá de que terminen o no.
    saludos!

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  2. Al primero se lo bancaba porque no tenía a dónde ir y al segundo lo sigue porque ella 'es influenciable' y él 'es un buen tipo que la trata bien'
    Si no está enamorada, mejor que espere a reconocer un poquito más la cancha.

    Dormir contigo es estar solo dos veces
    es la soledad al cuadrado
    Todos los sábados son martes y 13
    llueve sobre mojado


    (ah, ¡por fin pude entrar!)

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  3. Dario: puede ser, pero pensaría que es así si ella hubiera dicho "queremos tener hijos". De todos modos espero y deseo que todo vaya bien.
    Conde: a decir verdad coincido con vos.
    Besos!

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